
Ángulo de trabajo
Es fundamental mantener un ángulo de trabajo correcto de 90° con respecto a la superficie de trabajo. De lo contrario, se reducirá la vida útil de la herramienta y se producirán daños en el equipo, como una alta presión de contacto entre la herramienta y los bujes, desgaste de las superficies y rotura de las herramientas.
Lubricación
Es necesario lubricar la herramienta/buje regularmente y utilizar grasa de alta temperatura/alta presión de la calidad adecuada. Esta grasa protege las herramientas de las presiones de contacto extremas generadas por un ángulo de trabajo incorrecto, apalancamiento y flexión excesiva, etc.
Disparos de fogueo
Cuando la herramienta no está en contacto con la superficie de trabajo, o solo lo está parcialmente, el uso del martillo causará un desgaste considerable y dañará las piezas. Al disparar la herramienta hacia abajo sobre el pasador de retención, se destruirá el radio plano superior del retenedor y el propio pasador.
Las herramientas deben revisarse periódicamente, por ejemplo, cada 30 a 50 horas, y rectificarse la zona dañada. También revise la herramienta en este momento para comprobar si los bujes presentan desgaste o daños, y luego reemplácelos o reacondicionarlos según sea necesario.
Calentamiento excesivo
Evite golpear en el mismo punto durante más de 10 a 15 segundos. Golpear demasiado tiempo puede generar una acumulación excesiva de calor en la pieza y causar daños como la formación de "hongos".
Reacondicionamiento
Normalmente, el cincel no necesita reacondicionamiento, pero si se deforma el extremo de trabajo, puede causar altas tensiones en la herramienta y el martillo. Se recomienda reacondicionarlo mediante fresado o torneado. No se recomienda la soldadura ni el oxicorte.